TZOCUL
Los Tzocul son una raza nómada que habita en el desierto del
norte de Tlaltipac. El duro clima del desierto los ha convertido en templados
supervivientes. En promedio, los Tzocul miden entre 2 y 2.5 metros de altura,
con las mujeres ligeramente más pequeñas que los hombres; su habilidad física
los han convertido en guerreros y cazadores natos. Muchos Tzocul piensan que
los Xa’Neq son impredecibles y poco confiables para tenerles un respeto
verdadero, pero alaban su amor por la naturaleza; por otro lado, les parece
interesante la postura Mexicatl sobre recuperar lo que perdieron en los
antiguos días y su fuerte voluntad para sobrevivir. Por lo general, un Tzocul
se aventura en búsqueda de honor para su clan o para probarse a sí mismo.
MEXICATL
Los Mexicatl son la raza dominante en Tlaltipac. En un
tiempo remoto, sus naciones e imperios se extendieron por todo el continente,
hasta que un cataclismo los dejó apartados y segregados en una tierra salvaje y
peligrosa. Los Mexicatl suelen hacerse de renombre en base a sus acciones, la
fuerza de sus armas o el poder de sus hechizos. Físicamente, los Mexicatl son
una raza humana de piel cobriza o bronceada, de cabello oscuro y complexión
atlética. Son conocidos por su flexibilidad, ambición e ingenio, y suelen
aceptar a los Xa’Neq y Tzocul con facilidad. Los Mexicatl tienen una amplia
gama de Dioses y creencias. Su ambición por recuperar su antigua gloria lleva a
innumerables Mexicatl a aventurarse en las tierras salvajes, ya sea por sueños
de riqueza, estatus, recuperar conocimiento perdido, o solo por la emoción del
peligro.
XA'NEQ
Los Xa’Neq son una raza amante de la naturaleza. Valoran la
belleza, fuerza y sabiduría de la experiencia y el cambio, no solo de su
pueblo, sino de todos los seres vivos. Al ser de la mitad de altos que los
Mexicatl, midiendo entre 80 centímetros y 1 metro de estatura, a primera vista
parecería que tienen una figura frágil, pero la tenacidad y gracia de sus
movimientos los hacen difíciles de atrapar. Si piel está cubierta de una
delgada capa de pelo, de brazos y piernas alargadas, ojos grandes y expresivos,
orejas parecidas a la de los ratones o conejos, y una larga cola terminada en
una punta peluda. Los Xa’Neq piensan que los Mexicatl son criaturas que le han
dado la espalda a la naturaleza y que se esfuerzan demasiado en encontrar un
lugar donde vivir; y que a los Tzocul les falta impulsividad y han quedado
estancados en un ciclo tedioso e imperturbable. Muchos Xa’Neq se embarcan a la
aventura para explorar el mundo en búsqueda historias y saberes perdidos.